En julio de 2013, un grupo de científicos
descubrió en las islas de Indonesia una nueva especie de tiburón caminante:
el Hemiscyllium halmahera.
Aunque nada perfectamente prefiere caminar
por el fondo oceánico utilizando sus aletas como extremidades para impulsarse y
desplazarse.
Cada día se descubren formas de vida
insospechadas.
Así que resulta fácil deducir que algo
similar debió ocurrir con los primates de la teoría evolucionista: varias
especies de monos andantes.
En toda la historia conocida ningún animal ha
logrado “evolucionar” hasta desarrollar capacidades mentales, lingüísticas, lógicas,
artísticas, matemáticas, tecnológicas, filosóficas y mucho menos devocionales.
No cabe duda: somos creación.