Dos
reconocidos cantantes y líderes “cristianos“ han anunciado que cambian de
religión y que posiblemente otros harán lo mismo.
Esta
es una importante derrota para el mundo cristiano porque demuestra que la mayoría
de sus líderes son simples religiosos.
El
perfil sicológico de alguien que cambia de religión refleja que es una persona
sin identidad, ya que al pensar que antes estaba equivocado, mañana podría
pensar cualquier otra cosa.
El
que cambia su fe simplemente es falso.
El
cristiano verdadero no sigue dogmas ni religiones; no se mueve, sino que
permanece para siempre (Sal.125:1) porque sigue a Dios, no rótulos.