Los
embarazos no deseados son producto de malas decisiones o incluso delitos, como
las violaciones; pero en todo caso el origen proviene de vidas desenfrenadas
sin principios y valores (El agresor o relaciones ilícitas).
En
ninguna manera, la solución al error es el asesinato de la persona que surge
como producto de un embarazo no deseado.
La
misma naturaleza indica el camino a seguir: Si sabemos que algo puede salir
mal, entonces la solución es NO HACERLO.
Y la mejor forma de no hacerlo es por convicción
y por formación, para que las personas aprendan a actuar de manera correcta.