Inventan
cada cosa para tratar de justificar el asesinato de niños en el vientre.
En
los países desarrollados, el derecho sobre el cuerpo; y en los países pobres,
violaciones, riesgo de la madre y tanto más.
Pero
detrás de todos estos movimientos se esconde la ambiciosa mano mercantilista de
un millonario mercado abortista: tráfico de órganos, clínicas, medicamentos,
tratamientos y mucho más.
Una
simple búsqueda en internet como “el millonario negocio del aborto” nos muestra
abundante información sobre la espeluznante realidad que muchos verdaderos
ignorantes defienden; y que otros tantos sinvergüenzas interesados promueven.
Informémonos para no ser títeres de pícaros.