Con
esa paranoia sexista, por hacerles bien se les hizo mal a las niñas,
colocándolas en un plano secundario en los festejos a la niñez.
¿A
quién se le ocurrió que cuando se celebra el día del niño en las escuelas,
vecindarios, familias y el mismo comercio se excluye a las niñas?
Resulta
que se celebra pomposo el día del niño pero del día de la niña nadie se
acuerda.
En
la misma insensatez de diferenciar al Ser Humano de la Sera Humana, hemos
trastornado la pureza y sencillez del significado de las cosas en complejos y
polémicos problemas inexistentes.