¿Si la sexualidad humana
es tan normal como dormir o alimentarse; por qué cuesta tanto entender su
elemental funcionamiento como unirse con una sola persona; dentro de una relación
matrimonial; evitando los excesos y los abusos, entre otras?
Por ejemplo, todos
guardan las normas del sueño o la alimentación porque saben que deben cuidar su
salud física; entonces, ¿No es lógico pensar que también existen normas en la
sexualidad para cuidar la salud mental?
Por eso hay muchos enfermos mentales con comportamientos promiscuos,
porque no tienen idea de la dimensión en tiempo y espacio de una verdadera
experiencia de amor.