
El verdadero amor
consiste en construir una relación y un entendimiento con la otra persona de
tal manera que el momento de la intimidad es como los fuegos artificiales: la
celebración del mérito; el premio al logro.
La intimidad es el
resultado de la unificación de dos personas diferentes en un solo ser
compatible, unifuncional, absoluto y autosuficiente.
Así, la intimidad es más
humana, significativa y espiritual que carnal.