Enero nos deja cabizbajo por todo
lo que está ocurriendo en el mundo. Hay luto y tanta violencia que expresa la maldad de las personas.
Masacres en oriente y en
occidente; una bomba en el norte y un incendio en el sur nos dejan una sombra
de mortandad.
Y en Centroamérica párvulos
manipulando armas de sus padres que apagan la vida de otros niños.
Mientras los adultos disponiendo
de todos los recursos se dedican a producir artículos que causan a la mente
esterilidad.
¿De qué sirven tecnologías que
embrutecen?, ¿De qué sirven grandes producciones de entretenimiento que
deshumanizan a las personas?.
Necesitamos volver a lo esencial.
Necesitamos un mundo con gente
normal.