
Esto es un sistema caníbal
donde el bienestar de unos se basa en la miseria de otros.
Mientras tanto, estudios
en neurociencia afectiva (Richard Davidson) han demostrado que la compasión es
el tipo de inteligencia más elevado que existe.
Concluye que trabajando
la ternura y amabilidad en niños y adolescentes, se tendría un mejoramiento del
rendimiento académico y una mejoría del bienestar emocional y la salud.
Los “inteligentes” no entienden esta lógica simple.