No es fácil encontrar gente que se alegre con
nuestro progreso y éxito.
Que nos den palabras de ánimo, apoyen e
impulsen hacia el bienestar.
Que nos incluyan y nos lleven de la mano.
Esto es así porque vivimos en un mundo
totalmente egoísta y siempre vamos a evaluar todo lo que sucede en función de
nuestros intereses.
Pero aunque son relativamente pocas, existen
esas personas que procurarán nuestro beneficio. Nos escucharán y nos ayudarán
cuando los necesitemos.
Sus palabras son positivas e inspiran al
bien.
Cuando encontremos una persona así, cuidémosla y
valorémosla, porque son ángeles en la tierra.