-Mi papá está preso
-¿Y tu mamá?
-Está en el hospital
Si ésta conversación entre niños de ocho años parece trágica, falta lo peor
-¿Y qué les pasó?
-Es que mi papá le pegó a mi mamá con un clavo en la cabeza –Es lo que el pequeño alcanza a comprender.
Esta es una historia real que ocurrió ésta semana en algún colegio capitalino como muchas otras que se dan en hogares atropellados por la estupidez de personas egoístas que nunca aprendieron a amar y cuidar la fragilidad de SUS HIJOS…
Niños que cargarán ese terrible daño mental para siempre.
-¿Y tu mamá?
-Está en el hospital
Si ésta conversación entre niños de ocho años parece trágica, falta lo peor
-¿Y qué les pasó?
-Es que mi papá le pegó a mi mamá con un clavo en la cabeza –Es lo que el pequeño alcanza a comprender.
Esta es una historia real que ocurrió ésta semana en algún colegio capitalino como muchas otras que se dan en hogares atropellados por la estupidez de personas egoístas que nunca aprendieron a amar y cuidar la fragilidad de SUS HIJOS…
Niños que cargarán ese terrible daño mental para siempre.